Tras el contratiempo con el coche tras atravesar Death Valley teníamos que quedarnos hasta las 16:00 en Mammoth Lakes, por lo que aprovechamos esta parada no programada para descubrir un paraje natural impresionante. Grandes lagos como el Lake Mary y el Lake Genevieve, limpios y cristalinos, una reserva forestal, Inyo Forest, para acampar, gente pescando, montando en kayak o simplemente disfrutando de la tranquilidad de una entorno de total paz.
Durante bastantes minutos no abrimos la boca mientras seguíamos descubriendo este lugar. La aparición de cascadas en medio del paraje y fauna como ardillas acabaron de poner la guinda. El sueño de todo buen aficionado al senderismo y a la tranquilidad y naturaleza.
Después de todo el pinchazo en Death Valley se compensó sobradamente con esa mañana en Mammoth Lakes. Arriba del todo llegamos a la estación de esquí que en verano, y de manera muy similar a Aramon en el valle aragonés, era el centro neurálgico del mountain bike con unas geniales y no aptas para novatos rutas en bici por la estación de esquí.
Tras esperar pacientemente en el taller después de comer, partimos con la rueda ya cambiada camino de nuestra última parada en este viaje; Yosemite En nuestras cabezas empezó a rondar la idea de lo poco que quedaba para la vuelta a España y francamente no nos agradaba. Estábamos viviendo la aventura de nuestra vida y no queríamos que se acabara, como los mejores sueños.
no puedo añadir nada, solo una cosa, IMPRESIONANTE, sobran las palabras